No sé si existirá falta de conexión entre los servicios municipales y la vecindad o será que, en muchos casos, la gente actúa por su cuenta por comodidad, en detrimento de los demás. Digo esto porque, a menudo observo incluso sobre aceras estrechas, la presencia de maderas, muebles, neveras y hasta piezas grandes de mármol amontonadas, supongo que a la espera de que los servicios municipales los retiren. Sin ir más lejos, este fin de semana había un ejemplo claro de ello en una esquina de la calle Sequiol. Y no digamos, de la proliferación de carros de compra de supermercados abandonados. Si cada cual hace la guerra por su cuenta, no adelantaremos nada.