La Diputación quiere que los estatutos del consorcio del área 2, que comprende las zonas II, IV y V del plan zonal y que vertirá sus residuos urbanos en la planta de Reciplasa, sean similares a los que se han aprobado en Cervera y la Vall d´Uixó. Es decir, que los más de 40 municipios que vertirán sus basuras en las instalaciones de Onda y formen el consorcio tengan capacidad de decisión, lo que puede generar un conflicto de competencias con los propietarios de la planta. Así lo anunció el diputado del PP, Vicent Aparici, encargado del área de Medio Ambiente, que indicó que el borrador es, a priori, muy similar al de Cervera y Vall d´Uixó y que "sólo será necesario adaptar algunas cuestiones", lo que choca directamente con los intereses de los propietarios de Reciplasa, que ahora podrían verse obligados a consensuar algunos temas con el resto de miembros del consorcio, influencia a la que se oponen los miembros de Reciplasa.

La realidad de la planta del área 2 es muy diferente a la situación en que se encuentra el norte y el sur de la provincia. Reciplasa es una sociedad anónima que está compuesta por 8 municipios --Almassora, Castellón, Burriana, Vila-real, Betxí, Onda, Benic ssim y L´Alcora-- y son propietarios de las instalaciones que se encuentran en Onda y la planta de transferencia de Almassora. Además, se gestiona a través de las reuniones del consejo de administración, que tienen lugar periódicamente, y aprueba el canon a pagar cada año. La UTE explotadora de las instalaciones está constituida por las empresas Fobesa, Lubasa y FCC y que tienen un contrato vigente por los próximos 23 años.

Por otra parte, los estatutos que rigen los consorcios de la planta de Cervera y de la Vall d´Uixó recogen que los consistorios integrantes dispondrán de recursos económicos derivados de las tasas y eliminación. Sin embargo, esta contribución económica la perciben, actualmente, los 8 municipios miembros de Reciplasa.