"Sin tener una situación regularizada, es difícil vivir en Castellón". Por esta razón, explicó la coordinadora de la asociación rumana de Castellón, Valencia y Alicante, de la Unión Cultural Rumana y de la Asociación Rumana de Empresarios, Diana Dobre, la mayoría de los rumanos que vive en Castellón quiere regularizar su situación para tener una vida mejor. Además, recordó que, a pesar de que tras la regularización la mayor parte de rumanos logró legalizar su situación, aún hay personas que no pudieron hacerlo por falta de certificado de empadronamiento o de una oferta de trabajo.
Las asociaciones han posibilitado que el viaje sea realidad, ya que, a raíz de las inundaciones en Rumanía, contactaron con el Ayuntamiento y ahora han querido escenificar el agradecimiento de las autoridades a la respuesta de solidaridad del pueblo castellonense.
