Los olivos milenarios también se han convertido en una forma de especulación. De hecho, algunos de los propietarios quieren deshacerse de los ejemplares y los elevados precios del mercado constituyen un suculento aliciente para su venta. Así, en estos momentos, por comprar un olivo milenario se pagan entre 12.000 euros y 24.000 euros, dependiendo de la antigüedad del ejemplar. Sin embargo, algunos de los propietarios se resisten a vender estos árboles que han pasado de generación a generación.

Por su parte, desde la asociación Amics de l´Olivera se están llevando acciones para intentar que estas muestras únicas se mantengan en su espacio habitual. "Hay mucha gente que quiere conservar estos ejemplares. No obstante, también intentamos realizar acciones para mejorar su situación. Por ejemplo, uno de los alicientes es la venta del aceite de oliva que elaboramos a partir de estos ejemplares. Las botellas son de medio litro y por ellas se pagan hasta 15 euros. De este modo, el beneficio para el propietario es elevado y es una forma de intentar sacar más provecho a estos árboles singulares y característicos de la zona, sobre todo, del Maestrat", explicó el miembro de La Unió de Llauradors i Ramaders e integrante de la asociación Amics de l´Olivera, Ramón Mampel.