El alcalde, tras su entrevista ayer con el patriarca ortodoxo de Rumanía, aseguró que el Ayuntamiento dispensará "el mismo trato a la Iglesia Católica que a la Ortodoxa, puesto que vivimos en un estado aconfesional". Por tanto, y aunque reconoció que la aspiración es hacer una iglesia ortodoxa en Castellón el día de mañana, explicó que la financiación "debe salir de las aportaciones de sus fieles".

Cabe recordar que los rumanos de Castellón, cuya población es superior en número a la del Grao, son muy religiosos y de mayoría ortodoxa, según apuntó tras la reunión Alberto Fabra, quien explicó que el patriarca "es un hombre de bien". "A sus 92 años se mostró relajado y transmitió sensación de serenidad y tranquilidad".

En estos días, el alcalde ha tenido una agenda apretadísima y anoche estaba previsto que asistiera a una cena en la Embajada con el cónsul español en este país.