El amor es una actitud que puedes tener hacia ti, pero mientras exista la cultura del amor romántico, del yonqui de amor y del sexo, lo que habrá es gente muy destrozada". Así de rotunda se expresaba, ayer en Castellón, la escritora Lucía Etxebarria, antes de la charla sobre Literatura y psicoanálisis que impartió en el Edificio Hucha, dentro del ciclo Condición literal que presentó Manu Vives, coordinador de Cuadernos, el suplemento de cultura de Mediterráneo.

Para esta escritora, ganadora de varios premios como el Nadal (Beatriz y los cuerpos celestes, 1998) y Planeta (Un milagro en equilibrio, 2004), un galardón "sirve para estar colocada más de dos días en el punto de ventas. Si no, no te leen. A partir de ahí, el lector decide". "En mi caso --añadió-- en el mundo académico español lo tenía imposible. A mí me han sostenido los lectores".

Etxebarria, que acaba de publicar su obra Ya no sufro por amor, ha apelado a disciplinas como psicoanálisis, psicología, filosofía, sociología y literatura que, junto a una dosis autobiográfica y sentido del humor, lo transforma en el libro de cabecera de esas personas, hombres y mujeres, con mal de amores.

Y es que el amor, matizaba Etxebarria, se confunde con otras cosas, "la posesión, el chantaje, el sexo...". Para Etxebarria, en Ya no sufro por amor, el lector encontrará claves que le ayuden a superar su mal de amores, pero, matiza: "No hay que entregar tu vida por un amor, es una locura; no existe la media naranja".