El reparto de las cestas de Navidad ha obligado a la asociación de jubilados y pensionistas San Agustín y San Marcos a suspender provisionalmente el baile. La noticia cayó como un jarro de agua fría a algunos de los socios de esta entidad.

El baile es importantísimo, pues los ayuda a estar en forma, explicaba Francisco Caparrós, presidente de la asociación. Esta actividad y la ruta del colesterol, que consiste en subir a pie desde San Agustín al Tetuán 14, pone "como una moto" a los miembros de este colectivo.

Masiva asistencia

Cada viernes se dan cita en esta lúdica actividad entre 200 y 300 personas. El local se convierte en una auténtica discoteca para gente mayor, donde Los pajaritos o el pasodoble amenizan la velada. Bertín es el alma de la fiesta. La verdad, reconoce Caparrós, es que "lo pasan muy bien". Por eso, el día en que se anunció que iba a suspenderse, "una señora se desmayó. Dijo: Si me quitan el baile, me quitan la vida, cuenta Caparrós.

Pero fue un malentendido. La suspensión es provisional, sólo por dos semanas, hasta que finalice el reparto de las cestas de Navidad. Así, el día 23 de diciembre, volverá el baile a la asociación. Y es que ni siquiera en julio o agosto la orquesta ha parado de sonar.

"La junta acordó por unanimidad suspender el baile como medida de precaución debido al reparto de las cestas de Navidad, porque por allí desfila mucha gente", aclara.

Un total de 600 cajas repartirá esta asociación entre todos los socios ante las fiestas navideñas. El pasado martes se inició el reparto de los primeros aguinaldos y la gente aprovechó para felicitarse la Navidad. "Hubo felicitaciones, abrazos y también ha habido lágrimas, de personas que han perdido al marido", explicaba Caparrós.

Algunas ausencias

Es la cara triste de estas entrañables fiestas. Algunas viudas acudieron con el carnet del difunto marido, a recoger el regalo navideño que a él le habría correspondido. Socios que siempre quedarán en la memoria.