Ya nadie duda de que la tradición de Papá Noel tiene cada año más y más éxito tanto en nuestra provincia como en el resto de España. Siempre vestido de rojo, con una larga y espesa barba blanca y con la inestimable ayuda de los diversos renos que lo acompañan, este singular personaje repartió ayer juguetes, regalos e ilusión a partes iguales en la gran mayoría de domicilios de Castellón.

En la calle

Tal y como ocurrirá el próximo 6 de enero tras la llegada de los Reyes Magos, ayer fue también un día especial en las calles y plazas de cada uno de los municipios de la provincia. Fueron muchos los niños (acompañados por sus respectivos padres, por supuesto) que no quisieron dejar pasar ni un segundo la posibilidad de estrenar sus nuevos juguetes. Muñecas, bicicletas, videojuegos, coches teledirigidos y un largo etcétera fueron inaugurados ayer por los más pequeños de la casa, poco antes de disfrutar de la tradicional y familiar comida de Navidad.

Sin embargo, la costumbre de los Reyes Magos todavía continúa vigente --ya se encargarán de ello centros comerciales y almacenes-- en nuestro país, y ya están al acecho, por mucho que más de uno tiemble sólo de pensar cómo dejarán la cartera.

Conscientes de la cercanía de su llegada, los niños piensan ya los días que faltan, enumerando lo que Papa Noel se dejó olvidado para apuntarlo en la cuenta de los Reyes, no vaya a ser que en su largo camino también lo dejen de lado. Ya se encargarán ellos de que, en esta ocasión, bajo su árbol aparezca el regalo deseado. Seguro.