Cada día, unas 300 personas se alimentan en Castellón de la caridad. Los comedores de transeúntes llenan todas las plazas durante las cenas y comidas y el resto de ayudas sociales disponibles en la provincia se afanan para poder cubrir las demandas.
El albergue municipal, que regenta Cáritas, atiende a diario a entre 35 y 40 personas. Según la última memoria, en el 2004 se sirvieron 38.089 comidas entre un total de 1.934 usuarios. "Vienen personas de paso que están alojadas en el albergue y otras que sí tienen techo, pero que no disponen de recursos para comer", explicaba ayer Sor Carmen, la responsable.
En 15 municipios
Además, Cáritas dispone de vales de compra de productos que después se canjean en algunos establecimientos. En toda la provincia, más de 6.217 personas sin recursos se han beneficiado del programa de acogida que llevan a cabo en 15 municipios como Vila-real, Almassora, Burriana, la Vall d´Uixó, Segorbe...
El padre Ricardo también ofrece alimentos en su comedor para "hasta 100 comensales" en cada una de las comidas que sirve. "Todos los que vienen son atendidos, pero tengo constancia de que algunos se quedan en la calle", explica Ricardo que cuantifica este grupo de sintecho de "como mínimo, hasta un centenar más de personas".
Así, en ocasiones, la demanda sobrepasa las plazas disponibles: "Ahora en invierno hay mucha gente que busca comida y cobijo y no lo podemos dar porque estamos saturados", denuncia el padre Ricardo.
Cruz Roja también ha puesto en marcha este año un programa de reparto de alimentos y, cada noche, un grupo de voluntarios, peina las calles en busca de transeúntes. "A los que vemos necesitados les ofrecemos café, sopa, galletas, una sonrisa y un cómo estás, explica José Luis Tallón, responsable de la campaña que agrupa a 30 voluntarios. Comienzan la ronda a las 23 horas y la acaban a las 3.
"Estamos atendiendo todas las noches a unos 20 sintecho, añadían desde Cruz Roja. Entre los lugares que habitualmente visitan se encuentra "la plaza Clavé, el paseo Ribalta, el estadio Castalia, el Grao, el Camin s y algunos cajeros".
El pobre en Castellón
Un informe realizado por Cáritas este mismo año describe al sintecho de Castellón como una mujer, de entre 30 y 41 años y de procedencia rumana. "En el albergue lo que más atendemos son muchos inmigrantes", confirmaba el padre Ricardo. Y es que se estima que "alrededor del 10% de los que llegaron a España se han convertido en personas sin hogar", afirma.
El 42% de los sintecho viven en alquerías --según la Policía Local, alrededor de 200 personas ocupan este tipo de casas--; un 31% en pisos compartidos; y hasta un 3% en portales.
