"No habrá llanto ni dolor, sólo alegría inmensa", dijo el obispo auxiliar de Valencia, Esteban Escudero, como triunfo de la vida sobre la muerte, en las exequias fúnebres de José Campos Gargallo, padre del vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, en una ceremonia solemne preparada exquisitamente por las Comunidades Neocatecumenales, ayer en la Trinidad.
Una representación del mundo político y social quiso testimoniar el pésame a la familia. Así, estuvo el presidente de la Diputación, Carlos Fabra; el alcalde, Alberto Fabra; los consellers Cotino y Rambla; la presidenta de la AVL, Ascensión Figueres; el diputado Miguel Barrachina; el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Ignacio Subías; los concejales del PP, Miguel Á. Mulet y Juan Gallén, entre otros.
