Grietas en las paredes, baldosas rotas, malos olores, suciedad permanente. Éste es el legado que han dejado las obras de la autovía del puerto sobre las viviendas de las calles Cabo de Tarifa y Concentración Harley Davidson, junto al Pinar del Grao, según han denunciado los vecinos afectados. La indignación y malestar es patente entre los residentes, especialmente porque "ninguna administración se quiere hacer cargo de los daños en nuestras casas y no nos hacen caso".

Así lo subrayan David Lara, Francisco López Úbeda, Francisco Javier Gómez, Mauro Paioli y Antonio Marzá, un grupo de residentes de esta zona del distrito marítimo, que expresaban ayer a Mediterráneo sus quejas profundas por una situación que consideran "injusta". "Lo único que queremos es que las casas vuelvan a estar como estaban antes del comienzo de las obras; no pedimos ni más ni menos", indican los vecinos, que anuncian movilizaciones para exigir respuesta a sus peticiones.

Así, tienen claro ya que sus pancartas reivindicativas harán acto de presencia en el día de la inuguración de la nueva autovía, como también están convencidos de "ir a la vía judicial para exigir lo que consideramos justo". En este sentido, cuentan que "se ha levantado acta notarial de los desperfectos ocasionados por las obras en las viviendas". "No nos estamos inventando anda", resaltan, a la hora de resumir lo vivido por estos vecinos a lo largo de los tres años de obras, "en los que no hemos podido hacer uso ni del garaje ni salir a nuestras terrazas", describen. "Ni el propio teniente alcalde del Grao nos ha dado esperanza para nuestras peticiones, diciendo que como cambió el Gobierno en Madrid y la obra es de la Administración Central, pues no hay nada que hacer",dicen.

Más receptividad para resolver los problemas de sus casas han encontrado en la Subdelegación, "que nos están escuchando ante nuestras peticiones".