La gran fiesta de la albañilería". Así es como definió ayer el presidente de la Apecc, Rafael Doménech, la novena edición del concurso bianual que organiza la asociación de constructores castellonenses y que en esta ocasión se celebró en el ermitorio de Vila-real. Precisamente, este lugar motivó que la cerámica alcanzase el máximo protagonismo, ya que los participantes realizaron figuras diseñadas por el arquitecto Luis Franch que emulaban dos fábricas --una tradicional y una moderna--, como homenaje al material cerámico y a los esfuerzos que realizan las empresas por preservar el medio ambiente. Las escuelas taller, por su parte, levantaron con ladrillo y cerámica un barco, en un claro homenaje a la America´s Cup.

El concurso, dividido en escuelas taller y albañiles en activo, contó con la participación de 16 parejas profesionales y 10 de estudiantes. Los ganadores fueron, en la primera categoría, la pareja formada por Francisco Baena y Manuel Llidó; en escuelas taller el triunfo recayó en Juan Paz y Adrián Sidro; mientras que en categoría local Felipe Chamorro y José Pascual Sánchez se adjudicaron el concurso.

Uno de los organizadores del evento, Jaime Rovira, destacó que "el nivel es cada vez más importante y la competencia mayor", y mostró su satisfacción por la respuesta de participantes, patrocinadores, público y autoridades, entre las que se encontraba el alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, y su concejal de Urbanismo, Juan Serrano; el presidente de la CEC, José Roca; Lidón Bordils, en representación de la Conselleria; y el presidente y vicepresidente de la Apecc, Rafael Doménech y Fernando Alfonso, respectivamente.