El alcalde de Castellón, Alberto Fabra, que visitó ayer los trabajos que se llevan acabo en la zona de la Alcazaba del Castell Vell, destacó la máxima colaboración municipal en las obras del plan director que está acometiendo la Conselleria de Cultura desde el pasado año 2005, que calificó de "ambicioso".

Subrayó que es "una obra importantísima para la ciudad" y agradeció "la sensibilidad que ha demostrado el presidente Francisco Camps para que Castellón recupere el elemento patrimonial más emblemático de la ciudad".

El Castell Vell, datado entre los siglos XI y XIII, dispone de tres recintos, que sigue el esquema de las fortalezas musulmanas. La Alcazaba, en la parte superior, conserva un tramo de muralla y tres torres semicirculares, así como diversos aljibes. El segundo recinto, el Albacar, conserva también restos de tres torres, y engloba a la ermita de la Magdalena, del siglo XV. Y el tercero, La villa, el más bajo, donde se guarnecían los habitantes de las alquerías, apenas dispone del trazado amurallado.