La empresa pública que gestiona los residuos de Castellón, Vila-real, Almassora, Burriana, l´Alcora, Betxí, Onda y Benic ssim, Reciplasa, llevará el rechazo sobrante de su planta a una cementera para su "valorización".

Tras más de un año estudiando la viabilidad de usar este material como combustible y después de los satisfactorios análisis en los laboratorios de la Universitat Jaume I (UJI), la sociedad está "ultimando" un convenio con una cementera para así "pasar a la realidad y ver en una empresa el valor calorífico", según detalló el vicepresidente de la empresa, Joaquín Nebot.

Así se puso de manifiesto durante el turno de preguntas en el desarrollo del consejo de administración de la compañía gestora de residuos, celebrado ayer.

Uno de los principales retos de Reciplasa es encontrar una solución para el rechazo antes de que en el 2009 finalice la vida útil del vertedero de Onda. Más aún, cuando a partir de ese mismo ejercicio quedará prohibido enterrar los residuos. Además, la posibilidad de derivarlo a la incineradora de Vall d´Alba queda descartado, después de la reciente paralización del proyecto.

DEUDA DEL CONSELL Por otra parte, a finales de octubre finalizará la construcción de la planta de lixiviados de Reciplasa, que entrará en funcionamiento en noviembre, tal como anunció ayer Mediterráneo.

Asimismo, según detallaron tanto el vicepresidente de la sociedad, como su director, Fernando Albarrán, la Conselleria de Territorio ya ha autorizado el segundo pago de la deuda con la sociedad intermunicipal, aunque falta que la Conselleria de Economía consigne el dinero.