La diputada socialista en el Congreso Antonia García Valls declaró ayer que las conclusiones del equipo de gobierno popular de Castellón sobre la campaña de desvío de camiones, pone de evidencia "que el verdadero objetivo de la medida es intentar atacar el Gobierno, porque año tras año se constata que el desvío parcial de tráfico pesado por franjas horarias no logra aliviar la carretera N-340. Sus efectos, como los dos años anteriores, han sido imperceptibles". García Valls lamenta que el balance ofrecido por el portavoz del Grupo Popular, Miguel Ángel Mulet, se haya centrado en recordar quién paga, y considera "intolerable" la comparación del precio de un espot publicitario de la DGT con el coste que le supondría al Gobierno secundar la medida.

"Con ese mismo criterio -afirma la diputada socialista-, con el sueldo del concejal y diputado Mulet, el político mejor pagado de la provincia de Castellón, se podría construir un tramo considerable del desdoblamiento de la carretera N-340".