La dirección territorial de Educación ha asignado plaza escolar a alrededor de 600 alumnos en el proceso extraordinario de matrícula en la capital de La Plana. La mayoría son estudiantes de origen extranjero que han pedido plaza durante las vacaciones estivales. Así, en Infantil y Primaria han sido 408, según las listas provisionales de septiembre, de los que todos, salvo 36, han pedido plaza escolar fuera de plazo. En el caso de Secundaria, el 80% de los 203 admitidos son inmigrantes. En el mes de julio ya se había asignado plaza a 170 niños de Primaria en Infantil.

Los sindicatos exigieron ayer un reparto equitativo del alumnado inmigrante entre los centros sostenidos con fondos públicos y reducir la ratio de niños por aula cuando haya nouvinguts.

Por ello, la Junta de Personal Docente no universitaria, formada por CCOO, UGT y STE-PV, pidió ayer la dimisión del director territorial de Educación, Francisco Baila, y del conseller Alejandro Font de Mora, a menos que efectúen una comparecencia pública y rectifiquen sus declaraciones del inicio de curso.

La Junta censuró ayer que la Conselleria quiera "tapar" las "carencias" educativas culpando a la inmigración, cuando "hay estudios demográficos y de llegada de gente y se puede hacer una planificación", según la portavoz de CCOO Xel.lo Valls.

Laure Puig, portavoz de FETE-UGT, criticó que el esfuerzo presupuestario no ha sido suficiente. Así, citó que de las 263 prefabricadas que hay en la provincia solo 20 corresponden a centros en obras y que del Mapa Escolar del 96 todavía quedan pendientes cinco instalaciones.

Mientras, CCOO tachó de "irresponsabilidad" el que Baila atribuyera al "efecto llamada" el aumento de inmigrantes. El portavoz del STE-PV, Juli Vicent Rey, afirmó: "Están creando falsas expectativas de que estas personas se llevan todos los recursos del Estado del Bienestar, lo cual no es cierto".