El alto ritmo de la construcción en Castellón ha impulsado el incremento de los comercios que se dedican a la venta de artículos para el hogar y la decoración. Como se desprende de los últimos datos procesados por la Cámara de Comercio, a uno de enero del 2006 había 2.090 licencias del impuesto de actividades económicas para esta área de trabajo, es decir, 86 más que un año antes. De este modo, este subsector es el segundo comercio detallista con mayor implantación en la provincia.

En este sentido, el presidente del Centre Ciutat Castelló (CCC), José Verchili, explica este auge porque "la gente se gasta cada vez más en un piso y esto les lleva a equiparlo más lentamente pero de la mejor manera". Además, destaca que el impulso de la segunda residencia también favorece al sector. "Ha habido un cambio de tendencia, ahora las casas de verano ya no se arreglan con los restos, sino que, quien puede comprarlas, también apuesta por arreglarlas con gusto", afirma.

Cabe señalar que este síntoma de optimismo se refleja en la mayoría de las áreas de actividad comercial. Como se observa en los datos de la Cámara, en la actualidad, hay en Castellón 14.534 comercios, 70 más que en el 2005, lo que supone que el sector se ha recuperado después de la caída de los establecimientos registrada en el 2004. Al respecto, el presidente de la Asociación de Empresas del Comercio de Castellón (AECC), Cristóbal Cervera, asegura que "los datos muestran que el miedo a las grandes superficies ha desaparecido". Cervera añade que, en la actualidad, se detecta "una apuesta por invertir en Castellón debido a los buenos datos económicos de la provincia".

El representante de la AECC insiste en que el aumento de los comercios detallistas es positivo para todo el sector, porque "cuanto más oferta presentemos seremos más atractivos de cara a nuestros clientes".

RELEVO GENERACIONAL Sin embargo, dos de las especialidades que cuentan con un mayor descenso de la actividad son las labores de tabaco y artículos de fumador (178 menos) y las panaderías (38 menos). En cuanto a estas últimas, el presidente del Gremio Provincial de Pastelerías de Castellón, Cipriano Cortés, afirma que se han producido dos situaciones. La primera de ellas, la dificultad del relevo generacional. "Se trata de una profesión con unos horarios difíciles y resulta complicado encontrar jóvenes para trabajar", indica.

La segunda es que la actividad se ha reestructurado "no es que bajen las panaderías sino que una misma familia concentra varias tiendas, por lo que solo se cuenta una actividad".