Cerca de doscientas personas participaron ayer en la XVIII edición del Día de la Bici, que una vez más tuvo como recorrido las principales calles del centro de la ciudad, con itinerario hasta Benic ssim y concentración final en el parque del Pinar, donde se degustó para comer una paella vegetariana.

Esta actividad, la edición más antigua de las que se celebran en España, organizada por Amics de la Natura dentro de la XV Setmana Alternativa, que tiene lugar el 7 de octubre al 3 de junio, tiene como finalidad "la reivindicación al Ayuntamiento de Castellón de más viales con carriles de bicicletas en la ciudad", según informó ayer al periódico Mediterráneo su presidenta, Charo Gutiérrez. "Con este acto hacemos ver al consistorio castellonense la necesidad de impulsar otro tipo de ciudad, una urbe que esté más hecha para la persona y menos para los vehículos, porque los coches están devorando la ciudad", añadió Gutiérrez.

Respecto a esas reivindicaciones, la presidenta de Amics de la Natura comentó que desde el Ayuntamiento "nos dicen que esas peticiones se harán poco a poco, y realmente se hacen muy pocas y nos arrepentiremos. No solicitamos imposibles, sólo planteamos que en todo vial de nueva creación de planifique un carril bici; y, de paso, también pedimos que las nuevas aceras sean más anchas".

Preguntada por la escasa utilización de los carriles bici existentes en la ciudad --como los de la avenida Ferrandis Salvador, la avenida del Mar o la carretera de Borriol--, esta dirigente ecologista señaló que "lo que realmente sucede es que el ciudadano no se atreve a meterse entre los coches, y si mis hijos circulasen en bici por Castellón me darían un disgusto. No es una utopía. Hay países en que es real".

En su opinión, para conseguir ese objetivo "se necesita tener una visión de ciudad y sobre todo ser valientes. Castellón se está haciendo insoportable".