Encersa, la empresa constituida por 24 firmas azulejeras para participar en el mercado del gas y que preside Fernando Roig, ya está en disposición de garantizar el 80% del consumo energético requerido por sus accionistas, es decir, unos 1,44 millones de bcm/año. El dato lo ha confirmado a Mediterráneo Tomás Borchert, el consejero delegado de Incogas, la sociedad murciana comercializadora de gas natural de la que Encersa es propietaria.

Con esta finalidad, Encersa formalizó a finales de junio un acuerdo con la compañía Endesa, con la que ya venía colaborando previamente, por el que ambas entidades se comprometen "a compartir canales de transporte y almacenaje, así como costes logísticos hasta el horizonte del ejercicio 2010".

BENEFICIO MUTUO El acuerdo a largo plazo beneficia a ambas entidades, ya que Endesa requiere grandes cantidades de esta materia prima para el funcionamiento de sus plantas de producción eléctrica en los ciclos combinados, mientras que Encersa consigue de este modo el acceso a las fuentes de aprovisionamiento en origen, situadas en Nigeria, Qatar y Argelia, y reservadas a los grandes consumidores de energía.

De este modo, el acuerdo posibilita que se cubra el 80% de la demanda de los clientes de Encersa, recogiéndose entre las cláusulas la posibilidad de que sea prorrogado a más largo plazo. Un objetivo que se ha conseguido en un tiempo récord, puesto que Encersa aún no ha cumplido ni un año desde su constitución y a pesar de la complejidad del sector gasístico.

Paralelamente, y para garantizar el 20% del consumo necesario restante, la sociedad está negociando con otros productores de gas externos, como Argelia y Rusia, "algo que entendemos incluso como positivo, porque es bueno que no haya una sola fuente de aprovisionamiento para evitar las dependencias", añade el representante de Incogas. Entre las muchas opciones que se analizan destacan dos: un acuerdo con Medgaz, la sociedad que impulsa el nuevo gaseoducto entre Argelia y España y que debería estar operativo en el año 2009; y un contrato con Gazpron, la compañía rusa de gas, con la que se están manteniendo intensas negociaciones que podrían fructificar en breve.