Toda una vida en el Mercado Central. En la pla§a, en roman paladino. Toni Mut y Rosa Bernat, se han jubilado. Dejan un legado de cordialidad y afecto.

"El puesto ya lo tenía mi suegra, Frutas Pérez Villanueva, y yo me hice cargo de él en 1968", evoca Mut, siendo consciente de los avatares que han ido discurriendo en el Mercado Central, y cómo ha evolucionado la sociedad y la venta de frutas y verduras a lo largo de más de 40 años de presencia permanente y de servicio al público en el recinto de la plaza Mayor.

"En el Mercado Central se congregaban todos: amas de casa, barrenderos, policías municipales...", recuerda Mut, con el halo de nostalgia que caracteriza a quien ha visto "de todo" en uno de los enclaves urbanos de mayor dinamismo y bullicio de Castellón, por no hablar de "las facilidades que existían antes para el consumidor". "Actualmente, todo son dificultades para el cliente, sobre todo con los nuevos policías, que no dejan acercarse a ningún vehículo al mercado, ya que las calles son peatonales", lamenta.

El ya jubilado frutero explica que su objetivo al frente del puesto de frutas y verduras ha sido "ofrecer el mejor género". Ha vendido siempre "frutas y verduras de calidad, como tomates pata negra de El Ejido, alcachofas de Torreblanca y Benicarló, naranjas de la tierra, bajoquetes. Ahora, Toni y Rosa ocupan su tiempo volcados con sus nietos, con añoranza de haber prestado un buen servicio a la comunidad con su puesto de frutas.