Una hectárea de un campo de golf es hasta 50 veces más rentable que la misma superficie destinada a la explotación citrícola. Así lo resaltó ayer el consejero del bufete Broseta Abogados de Valencia, Jesús Avezuela, durante su ponencia Problemática jurídica de los campos de golf en el curso dedicado a La protección jurídica del turista que desde el jueves se desarrolló en Marina d´Or, con la colaboración del Centro de Derecho del Transporte Internacional de la Universitat Jaume I. Una tesis que se suma a la defendida por múltiples estudiosos de esta materia y de los principales representantes de los organismos turísticos.

Hay que recordar que, según los datos de la Conselleria de Territorio y Vivienda, en la actualidad se están tramitando hasta 22 grandes proyectos urbanísticos vinculados a un campo de golf en la provincia de Castellón.

Según Avezuela, "la rentabilidad de una hectárea de regadío oscila entre los 3.000 y 4.000 euros/año, mientras que en el caso del golf, la cifra se eleva a 200.000 euros/año".

Para el experto de Broseta Abogados, "no se trata de desestimar la agricultura, sino de relativizar los argumentos de las voces críticas", y recordó que el turismo es una industria "de un gran potencial" en España y Castellón. "Dentro de esta, los visitantes del golf son los de mayor calidad", entendido como el modelo de grupo que más se aleja de la masificación y que más recursos económicos deja.

AGUAS DEPURADAS Jesús Avezuela también subrayó que el mayor uso del agua lo acapara actualmente la agricultura (el 75% del total), seguida del consumo humano (15%) y la industria (10%). Por otro lado, también recordó que todos los proyectos tienen que contar con un Plan Estratégico de Riego y que en el proyecto de la Ley Reguladora de los Campos de Golf de la Comunitat establece el agua depurada para su mantenimiento.

Por otro lado, desde este despacho de abogados se subraya que el citado proyecto de ley desvincula el desarrollo de las instalaciones deportivas del fenómeno urbanístico, por lo que la futura legislación "dificulta" estos proyectos que, a juicio de Avenzuela, son compatibles incluso con "la integración paisajística rural, siempre que se busque un equilibrio y se defienda el interés social", señala.

Avezuela terminó recordando que en España existen 324 instalaciones, mayoritariamente en Andalucía y Cataluña, y 300.000 federados. Por contra, en Inglaterra hay hasta 1.800 campos y en Alemania más de 600.