El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón retiró ayer del pleno el apartado en el que se iba a aprobar la creación del servicio municipal comercial de la ciudad, de cara a legalizar la compra de acciones en la sociedad anónima Centre Ciutat Castelló. Esta decisión deja en suspenso la creación de esta entidad mercantil a través de esa vía emprendida este mismo año.

A última hora, el ejecutivo popular decidido ayer no apostar por la municipalización de esta entidad como servicio de impulso del comercio del centro de la ciudad, "porque la fórmula prevista no obedece a la filosofía del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castellón", según manifestó ayer su portavoz, Miguel Ángel Mulet.

Este es el motivo por el que los servicios jurídicos municipales han comenzado el estudio de la fórmula jurídica "que avale y mantenga el compromiso del alcalde, Alberto Fabra, con los comerciantes de la capital".

El problema es que Centre Ciutat Castelló se constituyó ante notario el 6 de junio --donde el Ayuntamiento de Castellón adquirió 424 acciones, el 25% del capital social de la SA--, y la legislación impide a los ayuntamientos adquirir y registrar acciones de una SA, si antes no se ha municipalizado esa entidad.

Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Miguel Alcalde, acusó al alcalde "de engañar a los comerciantes del centro con falsas promesas y anuncios sobre la inminente puesta en marcha del centro comercial abierto", en un proceso calificado de "nefasto".

El edil denunció que "Alberto Fabra ha favorecido la instalación de las grandes superficies, caso de El Corte Inglés o Salera, sin tener en cuenta los perjuicios que iban a acarrear para el pequeño comercio".

El portavoz adjunto del Grupo del Bloc, Enric Nomdedéu, calificó esta acción del Grupo Popular de "despropósito", y lamentó que a las puertas de la apertura del centro comercial Salera y a cerca de un año de la llegada de El Corte Inglés, el comercio del centro "siga desprotegido".