Castellón estrena su primer radar fijo y lo hace en la N-340, en el término municipal de Torreblanca. El equipo, que ya se encuentra instalado, está en periodo de pruebas y, casi con toda probabilidad, entrará en servicio la próxima semana. El radar está ubicado en el kilómetro 1.010 de la 340, en un punto negro, uno de los tramos con más número de accidentes de esta carretera y "en los que el exceso de velocidad es un factor determinante", según la Dirección Provincial de Tráfico. De hecho, el 28% de las muertes en la carretera está directamente relacionado con un exceso de velocidad.

Con la instalación de este radar, la DGT pretende reducir drásticamente los excesos de velocidad, disminuir la velocidad media de circulación en carretera y reducir en un 10% el número de víctimas mortales.

VELOCIDAD Y SINIESTROS. En los tramos de las carreteras de otras provincias españolas donde ya existen estos equipos fijos se ha comprobado que el porcentaje de vehículos que excedían la velocidad máxima permitida de 120 km/h ha disminuido. "Diferentes estudios demuestran que una reducción de la velocidad media en solo 1 km/h se traduce en una caída del 3% en el número de accidentes, se reducen los muertos y los heridos revisten una menor gravedad", corroboran desde la Direción Provincial de Tráfico.

El de Torreblanca es el primer radar fijo de Castellón, pero no será el único. La DGT, dentro del plan nacional 2005-2007, tiene previsto instalar otros dos en la provincia --12 en la Comunitat Valenciana y Murcia--, aunque a fecha de hoy se desconoce su ubicación. "Se trata de un proceso complicado, ya que hay que hacer obras y pedir permiso a los ayuntamientos", dicen desde Tráfico. No obstante, hay voces que apuntan que podrían situarse en la autopista AP-7 y en alguna carretera secundaria.

MÁS EQUIPOS MÓVILES. Además de los tres nuevos radares fijos, la DGT ya ha anunciado que en los próximos años también se incrementará la cantidad de equipos móviles que existen en las carreteras de Castellón.

Fuentes de la Dirección Provincial de Tráfico han asegurado a Mediterráneo que, desde el 1 de enero al 30 de septiembre de este año, los cinemómetros móviles han cazado a 12.281 conductores que rebasaban la velocidad máxima permitida. Durante todo el 2005, y siempre según las mismas fuentes, la cifra de denuncias ascendió a un total de 16.612, un dato que va aumentando año tras año.