El presidente de la intersectorial citrícola española Intercitrus, Antonio Muñoz, rechazó ayer la propuesta lanzada por los presidentes de la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia, Francisco Camps, y Ramón Luis Valcárcel, de prohibir nuevas plantaciones que aumenten la superficie de cítricos en Europa ante la próxima reforma de la OCM para hacer frente a la crisis del sector productivo español.

Muñoz tildo la idea de "barbaridad", puesto que, "de aplicarse, se aprovechará por el resto de competidores de la cuenca mediterránea --Marruecos, Turquía, Egipto, Israel...,--para introducirse en el mercado europeo y no se solucionará nada de nada".

REACCIONES Este análisis del representante de los exportadores en Intercitrus y presidente rotatorio de la entidad difiere del realizado por las organizaciones de productores. En este sentido, el responsable de cítricos de la Unió y de COAG a nivel nacional, Josep Botella, afirmó que "la idea es positiva. Nosotros ya la planteamos en un decálogo tras la gran manifestación de marzo del 2005. Pero tememos que cuando se aplique ya sea tarde, porque ya se habrán abandonado los campos, ante la dura crisis que afecta a los citricultores de la Comunitat Valenciana".

En este sentido, desde la Unió de Llauradors en Castellón, Vicent Goterris, y desde Fepac-Asaja en Castellón, Doménec N cher, coincidieron en afirmar que "nos tememos que esto sea un canto de sirenas de cara a las próximas elecciones".

Los representantes agrarios castellonenses manifestaron que "para que se haga realidad es necesario arbitrar una serie de medidas consensuadas de carácter internacional que son difíciles de poner en marcha".

Esta semana se ha previsto otra reunión entre Intercitrus y el Ministerio para buscar salidas a la crisis. Paralelamente, mañana los productores realizarán un nuevo acto de protesta en defensa del sector en Alicante.