La más bien escasa presencia de los candidatos del PP y el PSPV, Francisco Camps y Joan Ignasi Pla, respectivamente, por tierras castellonenses a lo largo de la legislatura se ha convertido en un deambular continuo con motivo de la precampaña electoral. Ambos aspirantes han escogido la provincia como punto de arranque de su carrera hacia la presidencia de la Generalitat.

Populares y socialistas han programado (o contraprogramado) una apretada agenda para sus candidatos. Camps la inició el martes en El Maestrat, con la primera piedra del nuevo vial Peñíscola-Benicarló, y la siguió ayer con su asistencia a la cumbre del alcaldes por el corredor mediterráneo. Otra importante cita será el próximo 27 de enero, con la celebración en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló de la presentación de los candidatos de todos los municipios de más de 20.000 habitantes de la Comunitat Valenciana. Según fuentes de la dirección regional del PP, Camps tiene previsto presentar de forma oficial su candidatura en el mes de marzo en la capital de La Plana.

El líder socialista no le va a la zaga. Protagonizó la semana pasada una maratoniana jornada en Vila-real y el lunes hizo lo propio en Castellón. La dirección del PSPV-PSOE señala que ambas ciudades son bastiones clave para Pla, donde el partido se la juega con Calles y Benlloch, dos candidatos primerizos.

Joan Ignasi Pla volverá a Castellón el lunes para acompañar al ministro Pedro Solbes, quien impartirá una conferencia. Tiene previstos varios actos más a lo largo de este mes de enero.

El discurso del PP se ha centrado en la denuncia de los agravios del Gobierno central a la provincia --en aspectos como el agua, el AVE y la seguridad-- y a loar los logros del Consell de Camps. El PSOE, por su parte, se ha dedicado a contrarrestar esos ataques defendiendo la gestión de Zapatero y a denunciar el "agotamiento" del PP.