Los pescadores de la provincia de Castellón denuncia estar viviendo en los últimos días "una vigilancia abusiva y dictatorial, peor que en la época de Franco". Así lo aseguró ayer a Mediterráneo el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pesca, Salvador Orero, quien criticó que "ayer --por el jueves-- en Vinar²s, Benicarló y Peñíscola-- teníamos a la Guardia Civil y la inspección del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el mar y, en el aire, un helicóptero y una avioneta".

Por este motivo, aseguró que ayer "muchas embarcaciones de estas localidades decidieron quedarse en tierra". "Si vienen los agentes y te piden que levantes el arte, mientras lo comprueban todo se pasan dos horas y, con los precios que pagamos por el gasoil, no nos resulta rentable salir a trabajar", detalló Orero.

Además, afirmó que en el sector provincial hay "una gran preocupación y alarma". Y es que, solo el jueves, fueron sancionadas dos barcas de Benicarló, una de Vinar²s y tres de Peñíscola. Orero afirmó que son multas "injustificadas". Como ejemplo, explicó que las de anteayer se debieron a que la escalera de las embarcaciones era "cuatro centímetros más pequeña de lo que toca". Añadió que "precisamente es un utensilio que no estamos obligados a llevar y, pese a que la tenemos por prevención, nos castigan".

El representante del sector provincial se quejó de que "una vez nos hacen la proposición de denuncia nos obligan a poner un mínimo de 3.000 euros de fianza que no te devuelven hasta, al menos, dos años después". En esta ocasión, aseguró que las multas vienen firmadas por el Jefe de la Dependencia de Pesca, Álvaro Álvarez. Este rotativo ha intentado ponerse en contacto con la Subdelegación del Gobierno para conocer su opinión respecto a estas denuncias, aunque no ha recibido respuesta.