El jefe de Agricultura y Pesca en Castellón, Álvaro Álvarez, aseguró ayer que la campaña de inspección efectuada durante los últimos días en las aguas de la provincia "debe considerarse normal y no circunscribirla solo a nuestro territorio, ya que se realiza en todo el litoral español". De este modo, respondió a las críticas del presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pesca, Salvador Orero, quien afirmó que el sector castellonense estaba pasando por una vigilancia "dictatorial".

Álvarez señaló que, hasta el momento, "no se ha pedido a ningún barco que levante las artes, pero sí que se ha precintado una red por no ser del tamaño reglamentario". Una decisión que, asegura, sirve para "controlar la competencia desleal", por lo que "todo el que esté faenando legalmente no tiene por qué preocuparse de una inspección".

En relación a las multas y las fianzas impuestas, criticadas por los pescadores, recordó que "solo se sanciona al infractor". Asimismo, consideró que la pesca, "al dar la imagen de que cuando se aplica la ley se perjudica al sector da la razón a los que piensan que la gran mayoría de pescadores son depredadores".