El frío no fue excusa y, un año más, la celebración de la festividad de San Antonio en la capital de la Plana reunió a un amplio abanico de mascotas, fiel reflejo de la pasión que los castellonenses por los animales y del cambio de modas. Más de 200 caballos y un millar de animales de compañía tan diversos como los típicos perros, gatos, periquitos y canarios o los sorprendentes conejos, conejillos de indias, serpientes e incluso un cerdo vietnamita, acudieron a la plaza María Agustina para recibir la bendición de la mano del capellán de La Sangre, Miguel Aznar Rabasa.

Los actos, organizados por la Asociación Amigos de los Caballos (ACA) que preside Miguel Roig, empezaron temprano, con una concentración y el almuerzo en la calle Columbretes. Desde allí, se inició la procesión en la que, subidas a un carro, participaron intensamente las reinas de las fiestas de la Magdalena de Castellón, Raquel Borrás y Laura Torrent, acompañadas de sus cortes de honor. Tampoco quisieron faltar los ediles José Pascual, Miquel Soler y Enric Nomdedéu, además del Subdelegado del Gobierno y candidato del PSPV a la alcaldía, Juan María Calles.

Una vez finalizada la procesión, la fiesta continuó en Rafalafena donde ACA repartió 3.500 rollos y 3.000 cintas conmemorativas. Además, hubo una interesante exhibición de los perros antidroga y de búsqueda de la Comandancia de la Guardia Civil en Castellón. Asimismo, se repartieron 1.500 raciones de vino, altramuces, cacahuetes y chorizos que ayudaron a calmar las gélidas temperaturas que se registraron durante toda la mañana. De este modo, la capital recordó el pasado agrícola provincial.