Entre 150 y 200 personas participarán mañana en la cena intercultural que organizan los voluntarios de Cruz Roja, por quinto año consecutivo, con el objetivo de intercambiar aspectos lúdicos de sus países de origen; mostrar su gastronomía y fomentar la interculturalidad.

La diversidad enriquece, eso lo saben los que pasan por el Espacio Solidario de Cruz Roja. Este año, la recaudación se destinará al programa Café solidario, en el que participan 108 voluntarios, muchos de ellos inmigrantes.

Los tíquets para la cena se venden en Cruz Roja. En la velada se podrán degustar platos como el sarmale rumano, cuscús, tortilla española, ensaladilla de berenjena o tarta agridulce. La velada estará amenizada por un grupo de música latina y un espectáculo de danza del vientre.