Los seres humanos pueden vivir hasta 50 días sin alimento, pero, ¿y sin bebida? Los expertos lo tienen claro: el cuerpo pide agua en abundancia y esta necesidad aumenta en los momentos de temperaturas al alza. Por este motivo, es importante que, cuando llega el verano, no nos arriesguemos a caer en un trastorno que puede llegar a tener importantes consecuencias para nuestra salud. Y es que, en estío, una persona puede llegar a perder al día de dos a tres litros de líquido en el organismo por el sudor, de la orina, la respiración y la transpiración de la piel, lo que puede provocar dolor de cabeza, cansancio e incluso el temido golpe de calor.

En este contexto, los expertos alertan de que el 30% de los españoles está en riesgo de sufrir un cuadro de deshidratación. Los más vulnerables son ancianos y niños.