Más de la mitad de los accidentes mortales ocurridos en la provincia de Castellón están provocados por colisiones entre vehículos. La mayoría de ellas son forma frontal, causadas por la comisión de una infracción a la norma de circulación y a consecuencia de adelantamientos realizados de forma inadecuada sobre la calzada.

Según los datos aportados a este rotativo por la Jefatura Provincial de Tráfico (JPT), desde enero hasta la primera quincena de agosto se han producido en las carreteras castellonenses 29 accidentes mortales, una cifra inferior a la registrada en el mismo periodo del 2006, cuando se contabilizaron hasta 35.

Asimismo, en contra de lo sucedido a nivel nacional, la misma tendencia a la baja existe en el número de fallecidos en este tipo de siniestros, pues este año han perdido la vida 30 personas en accidentes, frente a las 45 del mismo periodo del ejercicio anterior. Por lo que respecta a los heridos contabilizados en los mismos, 16 sufrieron lesiones graves y nueve de carácter leve, mientras que en el 2006 fueron 18 y 14, respectivamente.

De los 29 accidentes mortales sucedidos en estos ocho meses y medio, 14 ya fueron colisiones y 11 salidas de vía, lo que refleja que el exceso de velocidad, presente en seis de estos siniestros, no es la principal causa de los mismos, sino que gana fuerza la comisión de infracciones que concluyen en choques frontales, laterales o frontolaterales.

Así, mientras infringir la norma de circulación está detrás de la mayoría de las colisiones entre vehículos, el cansancio y la distracción fueron factores determinantes en el mayor número de salidas de vía de la calzada que se cobraron alguna vida.

Por lo que respecta al tipo de carreteras de la provincia en las que tuvieron lugar los siniestros, siete de ellas ocurrieron en la nacional 340, cinco en la autopista AP-7 y el resto en la N-232, N-234, CV-18 y CV-10, principalmente, según se desprende la información aportada por la JPT.

En cuanto a la franja horaria en que tuvieron lugar, en contra de la idea de que la mayoría de los accidentes mortales suceden durante la noche o madrugada, 15 de los 29, es decir la mitad de ellos, sucedieron en el periodo comprendido entre las 8.00 y las 14.00 horas. Diez, entre las 12 de la noche y las ocho de la mañana, casi la mitad de ellas en carreteras no principales, pues muchas veces ocurren en el regreso a casa, y la prisa por llegar y el exceso de confianza se saldan con una vida sobre el asfalto. El resto de siniestros se registraron durante la tarde y primera hora de la noche.