Joaquín Torres ha propuesto al equipo de gobierno cambios en la ordenanza para que quede totalmente prohibida la venta de vehículos en la vía pública. "Los técnicos ya han estudiado esas modificaciones y están analizando la del Ayuntamiento de Burgos, donde ya se aplica. La nueva redacción de la ordenanza está muy avanzada y confiamos en que antes de final de año se tramite en el pleno para su aprobación", añadió. Ante el incremento de la vigilancia policial, las personas que venden coches en la calle están ampliando su radio de acción al aparcamiento de la empresa de alimentación Lidl, donde la Policía Local no puede intervenir por ser un párking privado.

El Ayuntamiento planteará a Astrauto la conveniencia o no de habilitar un solar donde todas las empresas puedan usarlo para la venta de coches usados.