El protocolo que aplican las cadenas hoteleras que operan en la zona "está de acuerdo con el conocimiento y la experiencia" en este tipo de fenómenos que anualmente llegan en la temporada de huracanes. Los establecimientos ya están preparados y habilitan refugios que garantizan la seguridad de los clientes y allí no deben faltarles nada, ni siquiera entretenimiento.