La planta de biodiesel de Castellón se asentará sobre una parcela de 65.000 metros cuadrados e incorporará una pequeña estación depuradora que saneará las aguas residuales necesarias para poner en marcha las tres torres de refrigeración. Según el proyecto presentado por Infinitas Renovables Castellón --filial de la mercantil Isolux-Corsán--, la EDAR filtrará cada hora 10 hectómetros cúbicos.

La instalación incluirá, además de las tres torres de refrigeración, una caldera de combustión con una chimenea de 45 metros de altura y un área de pesaje de camiones. La pretensión de la mercantil promotora es comercializar al extranjero el 30% del combustible ecológico a través del puerto al extranjero y distribuir por carretera el restante 70% a clientes españoles.

Según la declaración de impacto ambiental, la futura planta industrial de Castellón incorporará tres depósitos de grandes dimensiones para almacenar el aceite previamente a su transformación en biodiesel: Dos silos con capacidad para 22.700 metros cúbicos de líquido cada uno que almacenarán aceite vegetal; y un tercero de 21.600 metros cúbicos para aceite de palma. Los 67.000 metros cúbicos destinados a aceite en origen compartirán espacio con otro depósito adicional de solo 16.300 metros cúbicos de capacidad para almacenar el biodiesel producido.