Las catas arqueológicas en las obras de peatonalización de la calle Colón, en el proyecto del transporte en vía reservada de Castellón (Tvrcas), han dejado al descubierto entre los restos de la cimentación de la antigua iglesia de Santa María parte de un cráneo humano y varios huesos dispersos. Fuentes consultadas por Mediterráneo han apuntado que ese hallazgo, al parecer, puede guardar relación con la cercanía del antiguo cementerio de la ciudad, que en la Edad Media se ubicaba en la actual plaza del Mercadillo, en el lateral norte de la casa consistorial, o a algún enterramiento en la iglesia.

El hecho de que no se haya encontrado ninguna pieza cerámica hasta ahora en las excavaciones no permite datar si los muros corresponden a las diferentes ampliaciones realizadas, bien durante los siglos XIV, XV o XVI.

La estructura de piedra del antiguo basamento situado en la zona de la acera que rodea a la actual concatedral de Santa María se ubica muy adosada a ella, mientras que otro de los muros, ubicado en la plaza de la Hierba, está más desplazado del perímetro del actual templo.

Fuentes de Cultura informaron de que ya se ha realizado la supervisión técnica en la zona arqueológica y dadas las características del hallazgo, tras la documentación correspondiente, se procederá a la protección de los restos, una vez se cubra con el nuevo pavimento.

Respecto a las obras de peatonalización, los trabajos que lleva a cabo Pavasal van a buen ritmo y las aceras, en el tramo comprendido entre la avenida del Rei en Jaume I y la calle Mealla, se encuentran ya prácticamente hormigonadas y con los bordillos ya colocados. En los próximos días se procederá ya al adoquinado de las aceras.