¿Qué mueve a un joven a jugarse la vida a mandos de un coche o una moto en una carrera ilegal? Mediterráneo ha querido conocer qué les lleva a celebrar piques los fines de semana en el polígono Boverot de Almassora. Con la misma clandestinidad que presiden sus acciones cuando compite se muestra ante el lector.

--¿Cuántas veces ha participado en este tipo de carreras?

--No lo sé. Muchas. Seguramente, más de 30. Normalmente lo hago con mi propia motocicleta, pero hay veces que alguno de mis amigos me deja la suya.

--¿No tiene miedo a tener un accidente y resultar herido?

--¿En una recta?, no. Es muy fácil controlar la moto si no hay curvas. Si te caes, está claro que te puedes hacer daño, pero tampoco hay mucho riesgo.

--Pero, cualquier caída, puede ser grave. Las motos suelen ir muy rápido por esa recta.

--Van a tope. De eso se trata, pero si hubiera siniestros no creo que fueran tan fuertes como para llegar a matarse nadie. Si circulas por dentro del pueblo, un coche puede saltarse una señal y se te lleva por delante y sería peor.

--Entonces, ¿no piensa que se están jugando la vida?

--No. Si no se cruzan las motos, no hay riesgo de que pase nada entre los participantes. Normalmente, las motos que más velocidad tienen, las llevan gente que sabe cómo controlarlas.

--¿Y si se cruzan?--Eso no pasa. Los que vamos a los piques ya sabemos qué normas existen y que no debes hacer maniobras extrañas ante otra moto, porque entonces sí que te estás poniendo en riesgo.

piques

--¿Tampoco cree que le puede causar daño a nadie? Porque se reúne mucha gente para mirar. En cualquier momento les pueden pisar y lesionarles.--Eso sí. Cuando hay mucha gente, algunas personas prefieren no competir. Porque si te sales de la recta y te vas contra el público, puedes atropellar a alguien y ahí sí que puedes causarles daños a varios de ellos.

el público

De sus palabras se deduce que no compite porque el riesgo le divierte. ¿No es un aliciente para ustedes?.--En mi caso, no. Yo voy a las carreras porque me gustan mucho las motos y conducirlas a cuanta más velocidad mejor. Además, puedes probar las de otros, ver cómo van de potencia y compararlas con la tuya.

--¿Las posibles sanciones tampoco les causan miedo?--Claro que sí. Eso es lo que más. Sería mucho peor que tener un accidente y romperme una pierna. Las multas que te pueden poner son muchas. Incluso hay gente que le han quitado la moto o el coche porque no cumplía las normas.

--Pero, ¿seguirán yendo al polígono a llevar a cabo estas actividades clandestinas?--Si la policía nos deja seguir acudiendo, sí. Trataremos de no molestar a los vecinos. Nosotros nos desplazamos hasta ahí para no correr por dentro del pueblo. Si construyeran un circuito al que pudiéramos ir y pagar dos o tres euros, no mucho, para correr un rato, habría más medidas de seguridad y se evitaría el conflicto.