La lucha contra la transmisión de enfermedades de padres a hijos es otro de los apartados en los que se trabaja a partir de la reproducción asistida. En concreto, en el 2007, se realizaron 35 tratamientos de este tipo, denominados Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) en la provincia.

Esta técnica permite la selección de un embrión sano antes de llegar a implantarlo en el útero materno, evitando los problemas.

Los expertos detallan que cada día es mayor el número de enfermedades hereditarias de las que se conoce dónde radica la anomalía que las origina. Por este motivo, la localización e identificación del embrión que las provoca permite asegurar una descendencia sana a quienes la utilizan.

Además, logra acabar con la transmisión de la enfermedad que ha pasado de padres a hijos durante años a futuras generaciones.