Los hombres requieren tratamiento médico de deshabituación en un porcentaje casi cuatro veces mayor al que lo hacen las mujeres. Concretamente, 79% frente al 21%. La media de edad de los casos está situada en los 36 años y la mayoría se enmarca en la franja que va de 25 a 44 años.

El estudio revela que cuanto mayor nivel educativo que adquiere la persona, menor es su tendencia a engancharse a las drogas. Esta conclusión viene avalada por el dato de que de todos los pacientes que solicitaron tratamiento, únicamente un 4% era universitario.