El temporal que afecta estos días a la provincia obligó ayer a dejar amarrada en puerto a la práctica totalidad de la flota pesquera. Tan solo tres barcas de arrastre de la Cofradía de Castellón salieron a faenar a las aguas del litoral. La situación es especialmente grave para la modalidad de cerco, que no ha podido trabajar en lo que llevamos de semana y en la pasada las capturas fueron escasas. Este panorama se repite en la totalidad de los puertos provinciales.