La nueva normativa aprobada en diciembre del 2006, bajo el nombre de Ley de Campos de Golf, obligó a la separación de las superficies residenciales de los campos de golf. Una medida no aplicable a todos los proyectos presentados antes de la fecha, ya que son considerados de transición. Además, la nueva legislación indica que se realizarán auditorías medioambientales cada dos años.