La llegada del AVE a cualquier provincia de España es sinónimo de impulso del sector turístico y congresual, además de una inyección económica. Así se desprende de los diferentes estudios elaborados por las capitales a las que ha ido llegando la alta velocidad en los últimos meses y de las previsiones que manejan los empresarios castellonenses, quienes lamentan no disponer de estas oportunidades "a causa de los continuos retrasos".

Y es que, según estima el presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), José Roca, "cuando se ponga la primera piedra de esta infraestructura ya empezaremos a notar su repercusión". Una situación que ya se produjo en Valladolid, donde desde el 2002 hasta finales del 2007, momento en que llegó el tren, "el número de plazas hoteleras de entre cuatro y cinco estrellas se duplicó, al pasar de 926 a 1.808". Además, la ciudad ascendió del puesto 22 en la clasificación de los mejores destinos para congresos al octavo, y los eventos realizados subieron el 220%, según un trabajo que ha realizado la Cámara de Comercio vallisoletana.

MÁS TURISTAS El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), Carlos Escorihuela, considera que "esta infraestructura nos aportaría numerosos turistas, ya que harían la provincia más accesible". Las experiencias así lo demuestran y, en el caso de Córdoba, el número de visitantes se ha incrementado un 87% en el plazo de trece años y la ocupación media hotelera en un 24%.

Además, el jefe de Estudios de la Cámara de Comercio de Castellón, Enrique Domínguez, destaca su papel a la hora de convertir a Castellón "en una ciudad de negocios, conectada con los principales núcleos del país".

El sector inmobiliario es otro de los beneficiados. Si se mira a la vecina Tarragona, desde la Cámara de Comercio de la ciudad catalana detallan que en Pedrafort, el núcleo urbano más próximo a la estación, "se ha producido un boom en este área de actividad muy importante". Tal y como destacan, "las personas que piensan en comprarse una vivienda valoran la tranquilidad y las excelentes conexiones que tienen con las diferentes capitales catalanas y Madrid".

En Ciudad Real, un estudio determina que la influencia de la alta velocidad se detecta en un radio cercano a 30 kilómetros. En Tarragona lamentan que los beneficios turísticos han sido menores de los esperados "al estar la parada a 12 kilómetros de Tarragona y 25 de Salou".