La provincia ha rebasado ya la barrera de los 1.000 guardias tras la incorporación de 54 efectivos en prácticas que se suman a los 965 con los que cuentan las tres compañías castellonenses, y que suman un total de 1.019 agentes, junto con las especialidades dedicadas en su conjunto a la seguridad ciudadana y a custodiar el cumplimiento de las leyes.

De los nuevos refuerzos destacan los llegados a la Vall d´Uixó --en total ocho-- siendo el municipio mejor parado en esta nueva tanda de guardias civiles. Asimismo, los puestos que recibieron a cuatro alumnos fueron Oropesa y Burriana. El resto fue compensado con uno o dos agentes más. Tal y como ha podido saber Mediterráneo, la plantilla total de efectivos dedicados a la seguridad ciudadana en los diferentes cuarteles ubicados en la provincia está formada por 461 miembros, y otros 558 se hallan en las diferentes especialidades de Fiscal, Judicial, Tráfico, Armas, Seprona, Costas, Información y rangos de mando.

DISTRIBUCIÓN POR HABITANTE Teniendo en cuenta el número de guardias que están destinados en cada cuartel en proporción al número de habitantes de la zona que vigilan, los acuartelamientos de Betxí, l´Alcora, Morella, Onda, Nules y Vilafamés se hallan entre los más flojos o menos reforzados. El motivo es la elevada población a la que deben hacer frente estos puestos en comparación al número de efectivos disponibles. Así, Betxí cuenta con un guardia civil por cada 2.842 habitantes; l´Alcora dispone de un agente por cada 1.190 personas; Morella sale a un efectivo por cada 1.169 vecinos; Onda apresta un guardia por cada 1.265 residentes; Nules tiene un militar por cada 1.377 personas; y el cuartel de Vilafamés enumera un efectivo por cada 1.067 habitantes.

No obstante, según informaron a Mediterráneo fuentes del Instituto Armado, el aumento de la plantilla "va en proporción al número de habitantes y, poco a poco, se van incorporando más efectivos para afrontar el aumento". Un hecho que se puede constatar al comprobar que hace apenas año y medio el cuartel de Oropesa del Mar contaba con nueve guardias y ahora ya tiene 22. Al mismo tiempo, la población ha ido creciendo. Igualmente ha sucedido con la Vall d´Uixó, que hace un año tenía 15 efectivos y ahora dispone de 41.

A todo ello cabe restar el número de guardias que se hallan de baja --según ha podido saber este diario, la cifra ronda el 10% del total--, así como los que serán destinados a otras provincias, los que abandorarán sus cargos voluntariamente o aquellos que se jubilarán por edad.

Así, los efectivos con los que cuenta la provincia son numerosos pero "aún no se adaptan a los habitantes", indicaron fuentes del Instituto Armado. "Hay que hacer hincapié en el número creciente de carreteras, parque móvil y accidentes que desborda, por ejemplo, a la plantilla actual de Tráfico, que no se aumenta desde hace años".