La obesidad infantil preocupa y mucho. Las consecuencias del incremento del sobrepeso se ven a diario en las consultas de los pediatras y endocrinos y los datos dejan clara la tendencia: los casos aumentan entre los adolescentes de 12 a 14 años. Precisamente, este rotativo en su edición de ayer señalaba la alerta que se ha instalado en los endocrinos de que si la tendencia continúa igual, los niños podrían tener una esperanza de vida menor que la de sus padres.

En este sentido, el dato de que en la provincia se dan más casos de obesidad entre los 12 y los 14 años es la principal conclusión del último informe realizado por la Conselleria de Sanidad a través de los exámenes de salud realizados a 120.000 escolares de toda la Comunitat en el curso 2006-2007 y que refleja que en estas edades el exceso de peso está entre el 25,9% y el 23,1% --respectivamente-- y un 12% tiene un problema de obesidad, que llega a aumentar más de 2 puntos porcentuales entre los menores de 14 años desde 2004.

El caballo de batalla sigue siendo frenar el incremento de los casos de obesidad infantil. Y, en este sentido, los datos que aporta la conselleria son demoledores. Un 13% de los niños de Castellón no toma pescado semanalmente y un 42% consume muy pocas verduras. Además, el 18% de los niños toma golosinas a diario y un 12,5% bollería.

El consejo de los especialistas es claro. "Los niños necesitan unas normas en la alimentación como en todo lo demás. Hay que tener unos criterios claros y aplicarlos. Debe haber unas normas que digan cuánto, cuándo y qué hay que comer, porque es lógico que los niños no entiendan por qué no deben tomar un bollo antes de la comida", dice un endocrino de Castellón. "Lo mejor que se puede hacer es predicar con el ejemplo", sentencia.