La imagen del Cristo de Medinaceli saldrá en la tarde del Viernes Santo, una vez más, llevada por costaleros. Los negros nubarrones que provocó la crisis de la pasada lotería del Niño, ya que muchos de sus miembros se quedaron sin participaciones del primer premio que correspondió a la institución y amenazaron por ello en no llevar a hombros al Nazareno, no solo no se han hecho realidad, sino que además se ha incrementado su número en seis portantes más para la procesión de penitencia.

La presidenta de la hermandad, Carmen Forés, no esconde su satisfacción ante el hecho de que la escultura podrá ser llevada un año más por cargadores al más puro estilo andaluz, una de las señas de identidad de la congregación que preside. Del tema de la lotería, Forés no habla: "Es un tema zanjado, olvidado". En los mismos términos se pronuncian la mayoría de costaleros, como Sergio Bienvenido Sánchez, quien destaca, sobre todo, el hecho de la incorporación de nuevos cofrades para llevar al Cristo en su recorrido procesional.

Es el caso de José Miguel Egea, que expresa su "ilusión" por compartir la experiencia "con mis amigos y conmigo mismo". Egea, pese a reconocer que tiene "raíces católicas", afronta su vivencia como costalero no por práctica religiosa, sino como "crecimiento personal" y "responsabilidad". Un reto "duro, con seis horas de procesión".

Un grupo de costaleros que desde hace días está ensayando en los bajos de un taller de reparación de coches, en unas jornadas en las que se va perfilando el ritmo y cadencia del transporte a hombros de la imagen del Cristo de Medinaceli, que el Viernes Santo realizará su salida triunfal.