El secretario general de los socialistas valencianos, Joan Lerma, obligó a convocar una nueva asamblea local en Castellón que se celebró en la sede socialista de calle Poeta Verdaguer de la ciudad, y en la que Antonio Tirado se impuso sin problemas. Solamente unos meses después, en las elecciones municipales del año 1983, Tirado sería el alcalde más votado de toda España.