La mayoría de hoteles de la provincia ha abierto la guerra de precios con un objetivo claro: "conseguir llenar al máximo" cara a las vacaciones de Semana Santa, que hoy comienzan. Y es que las previsiones actuales, que sitúan los niveles de ocupación medios en el 70% --con excepciones como las del Grupo Intur, que roza el 100%--, han llevado a los establecimientos costeros a utilizar estrategias que hasta el momento muy pocos reconocían en busca de arañar nuevos clientes.

El presidente de la Federación de Turismo de Castellón (Feturcas), Eduardo Ferreres, explica que "a estas alturas, cuando los empresarios reciben la llamada de agencias y turoperadores pujan a la baja para tratar de salvar la campaña con dignidad". "No se ha iniciado ninguna campaña conjunta de rebajas y es cada hotel o cadena la que decide hasta dónde quiere llegar, en función de sus expectativas", matiza.

Sin embargo, remarca que "el regateo se impone debido a que los alojamientos que han abierto ahora sus puertas afrontan gastos que unos buenos niveles de ocupación logran compensar".

PREFIEREN ESPERAR De hecho, las flojas expectativas que se vislumbraban en las últimas semanas para las vacaciones de Pascua, además de su temprana llegada, han llevado a algunos empresarios a retrasar la apertura de sus establecimientos. "Nosotros tenemos constancia de que un hotel importante de Peñíscola ha preferido cerrar para evitar tener que soportar el bajón que habrá en el mes de abril y, de este modo, eludir pérdidas", detalla Ferreres. Otro ejemplo se encuentra en un alojamiento de Alcossebre, donde detallan que "hasta el viernes estamos al 50%, el fin de semana llenamos al 100% y, el martes, vamos a cerrar hasta mayo". Se trata de una situación "inaudita hasta ahora y que demuestra que la estacionalidad todavía no se rompe", señalan desde la asociación.

Desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur) ya anunciaron recientemente que una de las fórmulas para salvar un momento de ralentización residiría en ajustar los precios de mercado. "A este escenario económico se suma la fortaleza del euro frente al dólar, que también nos resta visitantes de calidad en favor de otros destinos que operan con esta moneda", detallan los expertos. Por este motivo, prevén que en verano se vuelva a romper la tendencia "y se competirá más que nunca por costes".