En los planos antiguos esta calle comenzó rotulándose como gin, tal vez abreviando la palabra enginy, con la que en valenciano señalaba el espíritu de invención, la habilidad para encontrar los medios para conseguir o ejecutar una cosa. Hasta 1897 se conocía con el nombre de Engin, aduciendo a ingenio, también a instrumento o fábrica --de azúcar en este caso--, pues una de ellas estaba en la calle. Formaba un ángulo recto, lo que permitió convertirla en dos calles, la actual de Vera y la de Isaac Peral. Antonio Vera fue un alcalde liberal entre 1835 y 1859. Fue quien plantó cara al general Cabrera, con el ya legendario asedio de los días 7, 8 y 9 de julio de 1837, cuando Castellón impidió la entrada de los carlistas.