Otro de los objetivos de Puig es reducir "al máximo" la brecha existente entre la ciudadanía y el partido. De este modo, destaca la necesidad de encajar la estructura comarcal en el nuevo modelo porque asegura que "nuestro autogobierno nos permite legislar la división administrativa comarcal y la modificación de esta legislación nos posibilitaría, en su caso, la circunscripción comarcal para las convocatorias autonómicas".