Un albañil autónomo que tenía cargos de responsabilidad en la mezquita de Vila-real y que se encuentra en Argelia. Así definen quienes lo conocían a Kamel Salhi, el presunto integrante de la célula islamista radical residente en Vila-real, ahora en paradero desconocido y para el que el juez Baltasar Garzón decretó prisión. Según el auto judicial, sobre él pesa una orden internacional de busca y captura. Supuestamente era el nexo de unión con la célula de Barcelona, uno de cuyos miembros le efectuó un ingreso bancario de 2.986,50 euros en su cuenta de Caja Rural Vila-real.

Aunque Salhi llevaba años viviendo en Vila-real, las fuentes consultadas por Mediterráneo y que prefieren guardar el anonimato lo sitúan actualmente en Argelia. "Él vivía aquí, pero se ha ido de vacaciones a Argelia", indicaban unos testimonios. "Está en Argelia, no sé por qué se ha ido", remarcaba otro testigo, que resaltaba que todo el año pasado estuvo fuera, "de viaje". No obstante, se dice que tenía familia en Vila-real --algunas voces hablan de un hermano que podría seguir en la población--.

A su vez, refieren que tenía un cargo de responsabilidad dentro de la mezquita. Algunos aseguran que era el presidente, aunque fuentes del oratorio de Vila-real matizan que se encargaba de la gestión. Al parecer, el Ayuntamiento de Vila-real, asimismo, denegó en el 2004 una solicitud de Kamel Salhi de un local para impartir clases de árabe por no disponer de aulas.

Según parece, fue apremiado en varias ocasiones por impagos. El Boletín Oficial de la Provincia del 5 de junio del 2004 publicó una notificación de la Tesorería de la Seguridad Social contra la persona de Kamel Salhi, con domicilio en la calle Ducat d´Atenes, n° 6 de Vila-real, por una supuesta deuda.

Por otro lado, el 3 de agosto del 2006, el Boletín Oficial de la Provincia publica la subasta de un Ford Mondeo valorado en 15.000 euros embargado cuyo titular era Kamel Salhi.

¿PELUQUERÍA?. La mayoría de fuentes consultadas hacen referencia a que Salhi se ganaba la vida haciendo reformas. "Tenía una empresa de construcción", apuntaban. "Era autónomo", refería otro testimonio.

Sin embargo, tampoco descartan que se dedicara, además, a otra actividad. De hecho, entre las licencias concedidas por el Ayuntamiento figura una licencia de apertura a una peluquería a nombre de un tal Salhi Kamel aunque el consistorio no ha podido confirmar si es la misma persona. La Agencia Tributaria le abrió un expediente, según se publica el BOP el 9 de febrero del 2008, por una cuantía de 6.001 euros por supuesta infracción a la Seguridad Social.