Que la cúpula del Ministerio de Fomento no quiera reunirse con el alcalde de Castellón para renegociar el trazado de la N-340 a su paso por el paraje de la Magdalena se debe a las trabas políticas del grupo municipal socialista. El portavoz del PP en el consistorio, Javier Moliner, acusó ayer al PSPV de "impedir", por "motivaciones políticas", la reunión que Alberto Fabra reclama desde hace tres meses para buscar un trazado alternativo. "Creo que el desprecio del Ministerio no es fruto de la casualidad, porque se da solo con Castellón y no con Benicarló", alegó en referencia a la carta que Fomento remitió recientemente al consistorio del Baix Maestrat en comparación con la falta de respuesta a las cuatro misivas de Alberto Fabra.

El portavoz del PP insistió en que la actitud de Fomento es el "desprecio más grande de la etapa democrática" y reiteró que el photoshop que mostró el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, con las medidas correctoras proyectadas para la variante es "un montaje, porque no borra la casa situada junto a la AP-7 y no se sabe bien dónde queda el terraplén del puente".

Moliner pidió a Lorenzo "más seriedad y voluntad de trabajo riguroso" en lugar de "torpedear" la reunión con el Ministerio de Fomento.